Los efectos del enamoramiento

El proceso de enamoramiento normalmente empieza con una atracción física inicial hacia otra persona. Este sentimiento de atracción hacia al otro se retroalimenta cuando percibimos que esta atracción es reciproca y se consolida con el conocimiento más profundo de la persona que nos gusta.

En general, la elección de la pareja no es una cosa que se hace de forma arbitraria. Mucho antes de conocer a alguien, nosotros hemos creado e interiorizado uno ideal de persona. Por supuesto, el contenido de este ideal es el fruto de la combinación de diferentes factores como por ejemplo: nuestra personalidad; nuestro aprendizaje; las experiencias vividas; la educación emocional recibimiento... etc...Durante el proceso de la elección de la pareja, tendemos a considerar aspectos de la otra persona como los siguientes:

• Las características de su personalidad.

• Su procedencia y su estatus económico y social.

• Su experiencia de vida.

• La edad y los tributos físicos.

• Su nivel académico y cultural.

• Su estilo de comunicación.

• El proyecto de vida que tiene la persona.

• Sus experiencias sexuales y emocionales.

• Su escalera de valores...etc

Generalmente, cuánta más similitud hay entre ambos miembros en relación a todos estos factores, entonces será más probable que la relación funcione, aunque cabe decir que, a priori, ninguna diferencia es insalvable.

En el buen funcionamiento de la pareja, también juegan un papel muy importante las expectativas que tenemos, es decir, el grado de correspondencia que hay entre: cómo es en realidad nuestra pareja y que nos puede ofrecer; y cómo es nuestro ideal de pareja o que es lo que esperamos recibir. Así pues, tanto el grado de similitud como el cumplimiento o no de nuestras expectativas jugarán un papel importante en el éxito de la relación.

Dicho esto ¿Qué efectos tiene el enamoramiento en nosotros? El enamoramiento nos arroya y nos proporciona sentimientos agradables y muy intensos. Nos proporciona sensación de felicidad y promueve expresiones de afecto, deseo sexual, intimidad y entrega. Aunque el enamoramiento parece no ser suficiente para asegurar el éxito en una relación de pareja, sí que es un elemento necesario para construir una relación de pareja satisfactoria.

Cuando una persona está bajo la influencia del amor apasionado, sus experiencias son de una intensidad fuerte. El enamoramiento puede producir los siguientes efectos:

• Momentos de felicidad en los que se experimenta: alegría, paz, euforia o un elevado nivel de activación.

• Sentimientos de buena sintonía y complicidad absoluta con la otra persona.

• Miedo a que nuestra pareja no sienta lo mismo que nosotros.

• Hiperactividad fisiológica.

• Idealización del otro y carencia de objetividad, especialmente en cuanto a lo que se refiere a la otra persona.

• Deseo de perpetuar la relación establecida.

• Actitud condescendiente. A menudo, los enamorados trascienden los límites que se habían establecido, es decir, suelen ser más indulgentes y tolerantes ante situaciones en las cuales, previamente, habían sido inflexibles o habrían creído que no habrían consentido.

El enamoramiento tiene también efectos beneficiosos sobre el sistema inmunológico. Aproximadamente el estado de felicidad y exaltación que se da durante esta etapa, suele tener una duración de unos dos años. A partir de este punto, dependerá de cada pareja que la harmonía perdure.

Cuando esta fase inicial ha pasado, entonces, cada miembro de la pareja empieza a mostrarse tal como es. Menguan los esfuerzos para complacer al otro y ya no la percibimos como alguien tan ideal ni tan perfecto. Empezamos a fijarnos en aquellos rasgos de su personalidad que nos molestan y comienzan a perder protagonismo sus rasgos caracteriales más positivos. En este punto, la pareja debe comenzar a trabajar para que la relación funcione y sea fluida. Será necesario fomentar el diálogo, apoyar a nuestra pareja, fomentar las muestres de afecto... en definitiva, adoptar una actitud positiva y constructiva respecto a la relación. Sólo con implicación, comunicación, respeto y mucho amor, vamos a conseguir que nuestra relación sea satisfactoria, solida, y perdurable.

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Laura Puig - Psicólogos en Girona y terapia online.